Capítulo 12

Planifique

El papel lo soporta todo. Cualquier nuevo proyecto, cualquier emprendimiento, incluso, cualquier negocio en funcionamiento precisa de un Plan de Negocios, a modo de hoja de ruta, que le permita saber hacia dónde se dirige y cuáles son los mejores caminos que tomar, dónde detenerse para su avituallamiento, para descansar y reponer fuerzas, dónde proveerse de los recursos imprescindibles y, sobre todo, el costo que puede llegar a permitirse en función de los objetivos que pretende alcanzar. La Planificación es la expresión formal, cualitativa y cuantitativa de la Historia que en el capítulo anterior les expliqué y que acaba conformando un auténtico Plan de Negocios.

Siempre he creído que para salir de casa debes de ir muy bien pertrechado ¿Cuánto más no será necesario para ir a escalar el Everest? Pues, para poner en marcha un emprendimiento empresarial, deberíamos empeñar tres veces más de esfuerzo en esta fase empresarial, por lo menos, que para la aventura montañera. No porque vaya a tener mucha más dificultad técnica, ni por el costo que le pueda suponer, sino por la transcendencia en el tiempo y en la sociedad que la segunda vaya a poder alcanzar respecto de la primera; mientras el proyecto de los ‘ocho mil’ durará un espacio de tiempo relativamente corto, el otro puede prolongarse por muchos años y mientras coronar el Everest, no dejando de ser un hito con una épica es un acto de superación personal, el emprendimiento de un negocio desconocemos, al inicio, cuál pueda llegar a ser su dimensionamiento a futuro y a cuántas familias pueda llegar a afectar, mejorar y beneficiar.

Cuando vas a abrir un negocio, de lo que sea, nunca sabes si estás plantando la semilla de un negocio que no pasará del tercer asalto o si, por el contrario y para tu beneficio, lo haces de un futuro Corte Inglés[1]. De hecho, estos grandes almacenes, antes de convertirse en lo que ahora son en España, era una modesta sastrería propiedad de un tal Julián Gordo, hasta que se interesó en ella Pepín Fernández y fíjense donde se encuentra al cabo de 125 años. Por ello, considero que le debemos un cierto respeto a este apartado que todo el mundo acaba tomándose muy a la ligera.

Cuando vas a abrir un negocio nunca sabes si lo haces de un futuro Corte Inglés

Como ya he comentado en páginas anteriores, los ayuntamientos prestan alguna atención a los emprendedores y hasta les ayudan a la elaboración de los proyectos y a traspasar las ideas de la cabeza al papel. Lamentablemente, lo más destacable es el esfuerzo que los técnicos hacen por dar lo mejor de sí pero, prácticamente la inmensa mayoría cuando no la totalidad, jamás han tenido la oportunidad de poner en práctica sus estudios y conocimientos teóricos, son Técnicos Teóricos. Tampoco tienen el valor –muchas veces por exigencia del guion político- de desaconsejar al emprendedor ni de negarse a seguir adelante con proyectos inviables, imposibles, insufribles, incapaces y todos los adjetivos que empiecen con el prefijo -in y se le puedan ocurrir.

Como recomendación para llevar a cabo un buen Plan de Negocios, existen algunos documentos que aproximan al desarrollo de uno, ni que sea en en su versión más literaria, aunque en Internet encontrará cientos y miles como ellos:

Instituto Gallego de Promoción Económica (dispone de cerca de treinta planes para diferentes negocios)[2]
Revista Emprendedores (pone a disposición de los lectores la aproximación a cuarenta planes de distintos proyectos)[3]
Emprende Rioja (un plan interesante desarrollado por Arnaut & Iberbrokers, una buena guía)[4]

También le recomendaré otras opciones que ya llevan tiempo en el mercado -sin costo la mayoría- pero que ahora con todo esto de la Pandemia del COVID los gobiernos centrales, autonómicos, municipales, o lo que sea con lo que se funciones en cada país más o menso desarrollado, que le van a ayudar en la conformación de su Plan de Negocios. En algunos lugares les llaman ‘mentores’ (consejero, guía, maestro…) y se trata de expertos o exitosos profesionales que destinan parte de su tiempo -subvencionados o no por el gobierno que los patrocine- en guiar y apoyar a nuevos emprendedores e, incluso, a reestructurar organizaciones que han entrado en deriva, todo ello de forma gratuita.

Asimismo, existe la figura de organizaciones, sin ánimo de lucro, que agrupan profesionales, gerentes, ejecutivos, etc., ya jubilados y que aportan su experiencia a nuevos proyectos que precisen de este apoyo, como la SECOT presente en más de 28 ubicaciones en España y atendida por cerca de 1500 mentores seniors. Un verdadero lujo al alcance de todos.

La verdad es que nosotros, aquí, le vamos a dedicar muy poco tiempo, lo necesario para que usted entienda que sin un buen proyecto, descrito con su sueño incluido y que no esté refrendado por un excelente Plan de Negocios, usted camina hacia el Precipicio de los Suicidas Olvidados Eternamente (PSOE, pero no se alarme, nada que ver con las siglas de ese partido político…creo). Su idea valdrá menos que cero y usted no resultará mucho más; lamento ser tan cruel pero es lo que pienso y, por tanto, es mi verdad y así se la cuento.

Sin un buen proyecto, que no esté refrendado por un excelente Plan de Negocios, usted camina hacia el Precipicio de los Suicidas Olvidados Eternamente (PSOE)

Por el contrario, un buen Plan de Negocios, bien estructurado, con información fidedigna y bien trabajado, le puede abrir muchas puertas, incluso financieras, aunque esto ya vaya a ser más difícil. Desde luego, para empezar, nunca le va a estar de más.

Mi recomendación es que se aplique lo más a fondo posible, no deje ninguna pregunta sin respuesta. Vívalo como lo que es, una parte de su proyecto de vida, sino la más importante, será la segunda más importante. No deje nada al azar, ese factor ya llega solo.