¡Coge tus cosas y lárgate! Porque el servicio al cliente apesta


¡Coge tus cosas y lárgate! es un libro honesto, lleno de sentido común y ejemplos vívidos de la vida real que acordamos, que nos hizo conectar a todos con problemas grandes y pequeños que nuestro campo de CX (Experiencia del Cliente) necesita abordar. Mientras buscábamos la causa raíz, una y otra vez el tema de las personas que estaban a bordo, capacitadas y que tenían una gran experiencia para los empleados, seguía surgiendo. En realidad, CX no comienza con el cliente, comienza con el empleado que brinda la experiencia, que la hace realidad.  Continúa leyendo ¡Coge tus cosas y lárgate! Porque el servicio al cliente apesta

La Lealtad


En resumen, ni todos los colaboradores que practican la Lealtad son, en cierta forma tan leales como parece (podríamos estar tratando con oportunistas o con profesionales mediocres), ni todos los que calificamos de desleales, porque no son de nuestra cuerda y están decididos a realizar sus aportaciones orientadas a la mejora y a la persecución de la Excelencia, dejan de ser auténticos y Leales Colaboradores, a nosotros mismos, como líderes, y a la propia organización que es la que paga sus salarios. Continúa leyendo La Lealtad

50 Pasos hacia la Excelencia. ¿Sabes Sonreír? (Paso 19)


Un viejo proverbio chino dice que: “Si no sabes sonreír, no abras una tienda”, ni un bar, ni una peluquería, ni una lavandería… ni, como leí en algún post, ‘la puerta de tu casa. Muchas personas, muy buenos profesionales, piensan erróneamente que el cliente busca que le resuelvan su problema, no que la persona que le atienda sonría o sea simpática. De hecho, muchos me han llegado a decir que no se les paga por ser simpáticos sino por ser efectivos. Y yo me cuestiono: ¿Qué imposibilita la concurrencia de la efectividad con la simpatía? Continúa leyendo 50 Pasos hacia la Excelencia. ¿Sabes Sonreír? (Paso 19)

50 Pasos hacia la Excelencia. Los productos no se venden, se compran (Paso 16)


La Excelencia se demuestra en el mismo origen de las cosas: ¿Por qué nos habrían de comprar a nosotros en lugar de a otro? ¿Qué puedo ofertarles yo que otro no vaya a poder hacer lo mismo? ¿Cómo les muestro el producto para que les atraiga y se decidan a comprarme a mi? Continúa leyendo 50 Pasos hacia la Excelencia. Los productos no se venden, se compran (Paso 16)