Todos tomamos decisiones. Lo difícil es vivir con ellas.


La cuestión no es tanto que las tomemos, no hacerlo implica una toma de decisión implícita, sino cómo vamos a ser capaces de convivir con dicha decisión. Eso hace que temamos y retrasemos, continuamente, las decisiones que, de haberlas adoptado en su momento, nos hubieran podido revertir importantes beneficios personales, económicos o profesionales. Continúa leyendo Todos tomamos decisiones. Lo difícil es vivir con ellas.