50 Pasos Hacia la Excelencia por Antonio Pascual (Capítulo 14)


Capítulo 14

 

Qué es la Excelencia

Pues si enrevesado parecía y era explicar la Calidad, aunque no lo pueda parecer hablar de la Excelencia es mucho más fácil. Aunque, ahora por una cuestión simple de galones, vuelvo a recurrir a otro gurú empresarial, esta vez al siempre genial y excelente Tom Peters, mi favorito sin duda alguna. Si alguien ha tratado la Excelencia y nos ha enseñado el camino, este ha sido él.

Pasión por la Excelencia (1987)[1], En busca de la Excelencia (2008)[2] y Las pequeñas grandes cosas. 163 trucos para conseguir la excelencia (2010)[3] son tres volúmenes imprescindibles en su biblioteca empresarial, no lo dude. Hay una frase de este último libro del escritor americano que me impactó, todo y que no tenía nada que ver con la Excelencia, por lo menos conceptualmente, y emerge en un contexto aparentemente menor, “Lo importante es  ¡el W.C.!” (Pag.: 44). Dice así:

No es un pasatiempo 

Al momento de leerla hice mía esa frase como estandarte a la hora de hablar de la Excelencia.

Yo les quiero decir algo muy en serio: ¡Hablar de la Excelencia, no es un pasatiempo! No señores, no lo es. Hay personas a las que les cuesta la vida alcanzar la Excelencia en su profesión y si creen que exagero permítanme incluir un pasaje de la exposición de la madre de un piloto de motos, fallecido en 2016 –Lluis Salom– y a quién dedico este capítulo, en una carta en la que hablaba por primera vez desde el accidente mortal que le costó la vida a su hijo en el Circuit de Catalunya, durante la celebración del Gran Premio Catalunya MotoGP’16. Maria Antonia Horrach nos habla así del piloto, más como profesional que como hijo:

Lluis, “era un perfeccionista, en el terreno profesional y en el personal. Un auténtico investigador de su profesión. Dedicaba muchas horas a aprender cada día un poco más sobre lo que le apasionaba. Analizaba cada curva, cada trazado observándose a él mismo y a los otros, para saber dónde y cómo debía mejorar. Y eso era, también, el reflejo de su vida. Siempre intentaba ser mejor en todos los aspectos de su vida”, añade “era una persona trabajadora, constante, honesto con él y con los otros. Agradecido, generoso, humilde y, sobre todo, feliz. Nunca dejaba de sorprenderme y, a la vez, causarme admiración, por sus acciones, por el respeto que sentía por sus compañeros de profesión, su equipo, sus seguidores. La manera como sabía afrontar tanto los éxitos como las derrotas”.

Dedicaba muchas horas a aprender cada día un poco más sobre lo que le apasionaba

Nos acaba dejando unas palabras muy interesantes, llenas de ternura por su hijo y por el emprendimiento de éste en vida y muy aleccionadoras para los lectores de este libro y para cualquier emprendedor: “Lluis tuvo un sueño y luchó por él. Os animo a poner objetivos en vuestra vida, a soñar y a luchar por estos sueños sin olvidar los valores básicos y fundamentales de la vida, que os ayudarán a conseguir vuestras metas”

Era una persona trabajadora, constante, honesto con él y con los otros. Agradecido, generoso, humilde y, sobre todo, feliz

Estuve tentado de desgranar cada uno de los párrafos y hasta cada una de las palabras de Maria Antonia para resaltar y explicar su significado, pero me hubiera parecido un ejercicio  innecesario que, creo, debe ser al que usted, lector y ya amigo a estas alturas, debe aplicarse durante la próxima hora, hora y media. Usted sólo. Maria Antonia, es la persona que mejor ha explicado en menos líneas qué se debe hacer por alcanzar la Excelencia, ha marcado el camino, nos lo enseña y hasta nos guía por él. Nada me hace pensar que le inspire la pasión de madre, habla alguien que ha parido y ha vivido al lado de un perfeccionista en busca de la Excelencia hasta más allá de lo posible.

Y no estoy diciéndoles que todos debamos perder la vida en busca de la mejora, sino que deberíamos saber vivir trabajando cada día para ser mejores que ayer, para disfrutar con lo que hacemos, para amar nuestra profesión como amamos a nuestra familia. De otra forma, la mediocridad estará servida en nuestra mesa y podremos vivir, cierto, incluso muy bien –a muchos le sucede-, pero ha de llegar el día en que usted se dé cuenta que ha malgastado muchos años de su vida. Y esto me lleva a otro cuento pero, ya será en otro capítulo.

Sigo parafraseando a María Antonia para establecer el perfil de un profesional que persigue la Excelencia

Un perfeccionista, en el terreno profesional y en el personal. Un auténtico investigador de su profesión.

 

[1] Pasión por la Excelencia (1987, 2003) Editorial Folio ISBN 10: 8475830897   ISBN 13: 9788475830896

[2] En Busca de la Excelencia, Ediciones Folio. ISBN 10: 8485902882  y  ISBN 13: 9788485902880

[3] Las pequeñas grandes cosas. 163 trucos para conseguir la Excelencia. Editorial Norma.  ISBN 10: 9584528203  ISBN 13: 9789584528209