¿Qué futuro nos espera? El que nos ganemos
Este es un vídeo ya antiguo y conocido por muchos de vosotros pero para el comentario me sirve más que de sobras.
En el atletismo como en la vida profesional, los hay que alcanzan la cima, los que no llega nunca y los que no salen a correr y se quedan en el salón de sus casas al abrigo de no salir perdedores(?). Cuando hablamos de maratones, lo hacemos de una de las modalidades más duras del campo atlético, sin desdeñar a ninguna otra. Pero cuando estamos hablando del Ironman World Championship, estamos hablando de la prueba más dura del mundo que combina natación, ciclismo y la propia maratón. Es ésta, tal vez, la que mejor nos permite ilustrar el comentario que voy a hacer en este post.
En el mundo profesional estamos muy lejos de emular a estos campeones, ganen o no, que alcanzan la meta o se quedan en el camino tras intentarlo. Nos encontramos en un momento de la historia en la que la competitividad entre todos es resuelta a base de resultados basados en el cumplimiento de objetivos en la que quedan fuera consideraciones tan apasionantes e importantes como el esfuerzo, la voluntad, la determinación, la intencionalidad y otros valores que han pasado a ser tapados a base de “todo lo que no sea ganar, es perder”. Craso error.
Alcanzar un resultado perseguido y hacerlo antes que cualquier otro, no deja de ser un logro importante pero nada más; una satisfacción personal e, incluso, una recompensa obtenida deseada y, en algunos casos, necesaria para poder seguir adelante. Cuántas veces no habremos escuchado preguntarse cómo íbamos a lograr mantener la ambición de personas que ya han alcanzado todos los retos posibles. Sin ir más lejos, hace unos años, cuando el F.C. Barcelona obtenía todos los títulos posibles en una sola temporada, hito que nadie había logrado alcanzar anteriormente, muchos se preguntaban como iba a ser capaz el coach Guardiola de mantener el nivel de competitividad necesario para reeditar los éxitos alcanzados. Al cabo de dos temporadas, los mismos hombres, lograban el casi pleno, cinco de seis. Después, de la mano de Luis Enrique, otro gran técnico, siguieron cosechando triunfos para las vitrinas de su Club. Muchos han querido ver en este ejemplo la competencia mantenida por el club barcelonés con el eterno rival madrileño. Nada más lejos de la realidad. Ambos misters blaugrana, como ex jugadores del propio Club, conocedores como pocos de la historia que representa el escudo que sus jugadores lucen sobre el pecho, sabían que la verdadera competencia no viene de fuera, está dentro de cada uno de nosotros. La edad, los cambios, las nuevas incorporaciones, otros métodos han demostrado después como todo se podía venir abajo… y se vino, por falta de competitividad, entre otras razones.
Alcanzar un resultado perseguido y hacerlo antes que cualquier otro, no deja de ser un logro importante pero nada más
Eso es lo que nos muestran las imágenes del vídeo en las que podemos ver a dos mujeres, Sian Welch y Wendy Ingraham, luchando por no caerse y alcanzar el… cuarto puesto, ninguna medalla. Cuando el cuerpo ya no nos responde pero los objetivos están claros, nuestra mente sigue luchando por alcanzar su objetivo corriendo, no contra los demás, sino contra uno mismo. Y esto es, precisamente, lo que encontramos a faltar en las organizaciones profesionales de hoy en día. Hablamos de la competencia empresarial, comercial y, también, personal para alcanzar nuestros objetivos profesionales. Tratamos a la misma como si fuera el auténtico enemigo, sin darnos cuenta que, tal vez, seamos nosotros mismos nuestra propia y peor competencia. Todo lo que dejamos de hacer, de esforzarnos, de entrenarnos por conseguir los objetivos. Buscamos excusas, ventajas y oportunismos que los demás supuestamente utilizan en detrimento de nuestro éxito. Diferenciación entre los orígenes que permiten a unos obtener unos resultados mejores que los nuestros. Al final de todo excusas de mal pagador que ocultan las auténticas razones que no estamos dispuestos a reconocer y que enmascaramos para no sentirnos fracasados.
Aquí no fracasa nadie que lo intenta. Sian y Wendy nos muestran el camino a seguir, la lucha diaria contra nosotros mismos. No hay otra competencia peor que la propia, la que nos enfrenta cada mañana al espejo con nuestro otro yo al que no podemos engañar. Si nuestras compañías estuvieran conformadas por Sian’s y Wendy’s los resultados no tardarían en alcanzarse. La pasada semana conocí a una persona colombiana, que por su humilde origen y su actitud personal me impresionó mucho. Es una maestra de computación en una escuela de su país. Había acudido a una convención para profesores -más de un millar- en Bogotá en la que se certificaban como Ciudadanos Digitales para lo que deberían superar unas pruebas. Tal vez fuera de las más jóvenes y no exhibía ninguna formación académica en ninguna universidad privada, que son las que en el país andino dan acceso a la formación con computadoras, idiomas y los mejores profesores. Su profesión, ingeniera de sistemas, algo no muy valorado por aquellos lugares donde lo que marca la diferencia y permite el acceso a los mejores salarios son las titulaciones de medicina, arquitectura o jurídicas. Obtuvo la segunda máxima puntuación entre todos los que participaban (97 sobre 100), superada nada más que por otra persona. No escuché en ningún momento un solo reproche, sólo le oí comentar que si hubiera estudiado un poco, a lo mejor, habría respondido correctamente la única respuesta que falló. Esa es la actitud. Gente como ella, como Wendy o como Sian, son nuestras heroínas, las que nos llevarán a mejorar.
Una profesora de computación, obtuvo la segunda máxima puntuación entre todos los que participaban (97 sobre 100), superada nada más que por otra persona. No escuché en ningún momento un solo reproche, sólo le oí comentar que si hubiera estudiado un poco, a lo mejor, habría respondido correctamente la única respuesta que falló. Esa es la actitud.
Tal y como expuse en la conferencia que dicté en Panamá en 2011, quince de noviembre, la actitud marca la diferencia entre aquellos a los que las aptitudes se les deben suponer de partida. Pero, incluso, ante un déficit de aptitud siempre me quedaré con una actitud como la de Wendy, Sian o Nidia (la colombiana que les he comentado). De gente así es el futuro de nuestra sociedad y de nuestras instituciones y organizaciones.
Seremos lo que enseñamos y demostramos
Ni más ni menos.
Estimado Pascual,
No solo he leído atentamente el artículo que tan bien expones y acompañas con un vídeo que no necesita palabras para expresar sobre «el futuro depende de nosotros…más que nunca», sino que he leído los comentarios al respecto y todo lo que pueda decir al respecto será redundante.
Si quiero agregar algo sobre un punto que me ha parecido excelentemente analizado por ti: «Aquí no fracasa nadie que lo ha intentado»
Ser EMPRENDEDOR hoy, implica no solo ser Innovador, creativo, consecuente, visionario y hábil, sino tener los objetivos muy claros para no claudicar ante la primer adversidad.
El crecer como persona y profesional nos permite avanzar siempre que tengamos presente nuestra meta.
Dicen que las crisis, son oportunidades de crecimiento, donde agrego que el éxito logrado ha sido seguramente regado por algún que otro fracaso, lo cual nos permite continuar en busca de nuestros objetivos.
Muchas gracias por compartir tu visión profesional!!
Un saludo y feliz día,
Agustina
http://www.grapholife.com
Mi querida Agustina,
Gracias por estar ahí y acompañarme en la lectura de estas Reflexiones desde la Rambla de Sabadell.
Tu que eres una emprendedora y que, además, lo fuiste en tierra extraña, más difícil si cabe, conoces muy bien y de primera mano el sentido de lo que indico en mi post.
Como bien indicas, no debemos nunca perder la orientación que nos lleve a la consecución de nuestros objetivos. Sería como perderse en medio de la nieve, en lo alto de un monte y sin brújula para orientarnos. Que nadie se queje de la crisis y el que lo haga que asuma su cómodo status antes de culpar al mundo de todo lo que le sucede. El verdadero emprendedor se centra en buscar la mejor manera de superar el obstáculo, más grande o más pequeño, da lo mismo.
Un abrazo muy fuerte y aprovecho, con tu permiso, para incorporar a mi Blogroll tu espacio en Internet para que todo el mundo pueda conocer el extraordinario trabajo que estás llevando a cabo a partir de esa técnica, todavía demasiado desconocida, como es la Grafología.
No hace muchos días estuve ojeando tu blog, vi tus viajes por Latinoamérica, y ahora he leído con satisfacción tu último artículo sobre los valores de nuestra sociedad y los valores en las organizaciones. Me ha gustado mucho, pero tenemos que “desaprender” muchas cosas (creo que esta palabra sale ahora en un anuncio de NN). Es importante la labor de las familias, la labor de la escuela en concordancia con las familias y que aprendamos en las empresas la tremenda importancia de la responsabilidad individual en todos los ámbitos. Es muy importante el ejercicio de esa responsabilidad para identificar lo que no debemos hacer, y hacer con convicción lo que hay que hacer.
Apreciado Ernest,
Ante todo, agradecerte que me hayas leído y, sobre todo, que me hayas hecho saber tu opinión, algo que me ayuda a seguir trabajando en este sentido.
Es cierto que la labor ahora es la de revertir (desaprender, como tu muy bien dices) todas los paradigmas con los que hemos ido avanzando hasta llegar a un punto que nos ha dejado al borde del precipicio. La familia, como núcleo en el que se origina el aprendizaje de los valores sociales básicos del ser humano, se deviene imprescindible dentro del proceso del desarrollo de la virtud moral del individuo. Las escuelas, las universidades, deberían apoyar y reforzar esa labor no inhibiéndose de es responsabilidad que se le supone. Luego, la sociedad, se acabará convirtiendo, como lo ha hecho hasta nuestros días, en lo que nosotros queramos que sea.
Pese a que uno sólo que quiera cambiar parece que no es muy determinante luchando contra una sociedad que va en una determinada dirección, precisamente gracias a las redes sociales, esto se puede revertir con la colaboración de muy pocos que contagien a un contacto que tengan a su lado. Es increíble cómo podemos llegar a influenciar con una actitud, un comportamiento, un comentario a quienes nos rodean. De ahí que piense que la lucha no está perdida en absoluto y que todos, como bien apuntas, efectuando un ejercicio de responsabilidad podemos alcanzar un cambio de rumbo que nos aparte de ese precipicio.
Un fuerte abrazo.
Video esperanzador. Pero recoges una serie de inquietudes válidas para responder. Te comparto un video (que seguro ya viste) sobre la necesidad de una reforma educativa, en pos de construir mejores ciudadanos para el mundo. Ciudadanos con valores y actitudes correctas y no el depredador humano en que nos estamos convirtiendo.
“El antiguo Modelo de Enseñanza ya no es válido en una Sociedad del Conocimiento”.
Linda Darling-Hammond, Especialista en Educación.
Saludos, María Teresa.
Apreciada María Teresa,
Tu vídeo, como casi todo lo que surge de REDES llevado de la mano del extraordinario Eduard Punset, recoge algo que no sólo resulta innovador en el campo de la enseñanza, sino que además a muchos les sonará a chino mandarín, y no porque tenga nada ni contra los chinos, ni contra el mandarían, al contrario. Además, parece mentira lo oportunas que son las cosas, me sirve muchísimo para ilustrar el problema que se suscita en una escuela y que estaba comentando apenas hace un hora con una profesora y buena amiga. Cuanto dice Linda no sólo es cierto, sino que también es desconocido. Yo no creo que los profesores lo estén haciendo mal adrede, ni tampoco que sean malos o poco profesionales, simplemente desconocen que los paradigmas que aprendieron ya no sirven si queremos modelar una sociedad distinta a la que estamos sufriendo. Una sociedad sustentada en el amor, en la comprensión, en la humildad y desprovista de egoísmo.
Yo se que muchos no van a entender todo esto que hablamos y que en boca de un consultor de empresas que ha sido un agresivo ejecutivo de multinacional sonará a falso y oportunista, pero creo que ha llegado el momento en que todos vayamos despertando del letargo en el que nos habíamos sumido protegiendo el statu quo que, a su vez, nos mantenía a salvo de cambios indeseables para nuestra comodidad, y demos un paso al frente tratando de explicar que el camino tomado no es el mejor que podíamos elegir. Cuando yo, desde mi posición de consultor, le hablo a algún directivo de empresa de humildad -de amor, ni intentarlo- me mira pensando que está tirando el dinero por la cloaca de su reservado mientras paga mis honorarios. Pero, lo verdaderamente cierto, es que ya ha dejado de ser normal que todos los empleados y trabajadores sean tan malos e indolentes como creemos y decimos. Como tampoco es normal que de una clase de cuarenta críos sólo salgan el 40% aprovechables. Algo está fallando y, lo peor, es que hace muchos años que falla, sea lo sea.
Por eso agradezco tu vídeo y tu comentario y te invito a que hagas una presentación del mismo y la podamos subir junto a él en un próximo post escrito por ti.
Un fuerte abrazo.
Amigo Antonio,
Es un gran video, un artículo bien escrito, pero un análisis superficial y por tanto incorrecto.
Wendy y Sian lucharon más allá que el último esfuerzo, pero ¿crees que lo hubieron hecho igual si les hubieran pagado para llegar cuarto? ¿Crees que lo hubieran hecho si una empresa les hubiera pagado un sueldo porque ganando, hubieran incrementado los beneficios de la misma y los salarios de los altos directivos?
Se está difundiendo ahora una falacia, y sólo hay que ver quién “se aprovecha del crimen” para identificar la fuente: cada uno sería libre e independiente de su entorno, de sus circunstancias, del sistema al que pertenece. Cada uno por tanto sería dueño de su presente y de su futuro, independientemente de lo que recibe de fuera. Y obviamente, la consecuencia es que tiene la libertad de elegir voluntariamente ser esclavo del sistema. La afirmación tiene truco, pero es muy hábil: si te quejas, es que no tienes valor personal, fuerza de carácter e independencia moral. Y si tienes valor personal entonces debes luchar por ideales que te vienen impuestos desde fuera.
Este razonamiento tecnocrático no tiene ningún fundamento ni en la antropología, ni en la psicología. Es más, ha sido estudiado y desmontado como error fundamental de atribución (o sesgo de correspondencia) por especialistas como Lee Ross, Victor Harris, Edward Jones y más recientemente Daniel Gilbert. Son una base importante de la psicología social.
Lo que motiva a Wendy y a Sian, es el Sentido que le dan a sus esfuerzos, y el management actual exige esfuerzos pero mutila a los trabajadores de todo sentido del trabajo. Como está diseñado por mentes ingenieriles e financieras, intentan compensarlo con recompensas extrínsecas: dinero, regalos, primas.
Así que vuelvo a la pregunta: Lo hubieran hecho Wendy y Sian si una empresa les hubiera pagado un sueldo porque ganando, hubieran incrementado los beneficios de la misma y los salarios de los altos directivos?
Cordialmente, como siempre.
Michel Henric-Coll
Amigo Michel,
Como sabes y consta en mi Blog también soy un fiel seguidor tuyo y de tus apreciaciones siempre atinadas. Pero como ya conoces el medio, sabrás también que los post cuanto más largos menos leídos son. Ya, para mi desgracia, carezco de la capacidad de sintetizar conceptos que nos toman mucho tiempo por cuanto confluyen infinidad de factores como bien aprecias en este de hoy.
Estoy completamente de acuerdo con lo que has comentado, es más, lo tengo recogido en mi libro que espero ver alumbrar en Enero próximo y que trataré de exponer en un próximo post, es mi compromiso para contigo. Pero si lo llego a incluir en éste, acabo recitando el Quijote de seguido. Es un tema apasionante que tanto a tí, como a mí, como a otros muchos nos gustaría poder debatir ampliamente y prometo que voy a incidir en ello más de una vez.
Te agradezco tu intervención, siempre oportuna, y que dignifica el pequeño trabajo que hacemos muchos profesionales día a día, incluído tu mismo, por que mejoren las organizaciones a través de estos foros y de estos blogs.
Un fuerte abrazo.
Desde luego Antonio, sé que somos de la misma escuela y que queremos llegar al mismo puerto.Mi intención fue complementar tu artículo y, sobre todo, evitar alguna confusión de lector debida a una lectura rápida.
¿Y porque no confesarlo? todo púlpito sirve al predicador motivado.
También un fuerte abrazo.
Sin duda enseñamos aquello que somos, por supuesto. Aceptar los propios errores, caerse y volverse a levantar. Ayudar al que tenemos al lado porque un día quizás lo necesitemos nosotros (esa es la razón por la que esa irracional competitividad no tiene cabida en los tiempos que corren). ¿Ser el primero? No hace falta, es preferible ser el segundo, o el tercero, o el cuarto… hasta el octavo si me apuras. Todo es cuestión de lo que te aporte ese octavo puesto. Yo añadiría otro factor importante a los que has citado en los tiempos que vienen: la adaptación, sin ella pereceremos, es ley de supervivencia. Quien no se adapte a lo nuevo, a lo fértil, morirá. Está ocurriendo ya, modelos de negocio basados en el 1.0 están adaptándose con algo de prisa al 2.0, ejemplo de ello es la publicidad viral y cómo llegar al cliente en general. Así pues todo se conjuga y suma posibilidades. Para todo lo demás, cambiamos de canal, como solemos decir.
Magnífico artículo y exposición.
Saludos.
Muchas gracias por tu aportación.
Efectivamente, la adaptación es un factor influyente en la medida que no adquiera más peso específico que la propia generosidad del individuo con su entorno y consigo mismo. Hay que adaptarse, tomar todo lo de bueno que nos aporta la evolución, la innovación, el progreso y saber que hacer con todo ello, como manejarlo y como gestionarlo eficazmente, con sabiduría y en provecho de la sociedad, de nosotros mismos, no como un modo de seguir compitiendo, sino como una manera de mejorar las condiciones para todos.
El futuro pasa por ser mejores teniendo siempre en cuenta el entorno y las repercusiones que comportan nuestras acciones orientadas a los objetivos. Ya no debería valer todo para alcanzar la meta, hay cosas más importantes que dejamos, a veces, por el camino.
Pep Guardiola, decía ayer en la entrevista que le hicieron avant match contra el Milan, que la salud de Tito Vilanova, su segundo recién intervenido de una cirugía compleja ayer mismo, es mucho más importante que cualquier victoria. Ayer mismo, por la noche, el inefable Ristro en Tele 5, programa Tú si que Vales, trataba en vano de que un concursante abandonara a su compañero para darle el voto que le clasificaría directamente para la final y le permitiría hacerse con un botín de 1000’00€. Eran dos cubanos que han pasado toda clase de vicisitudes y para los que mil euros no es poca cosa. Podían haber aceptado y habérselos repartido. La imagen del muchacho era todo un poema mientras se le saltaban las lágrimas al ver la propuesta que le estaban haciendo, injusta a todas luces. Ristro , en una de las mejores actuaciones que le recuerdo, no lo consiguió -era lo que buscaba- y, por eso, le dio su voto en medio de un un aplauso generalizado para el cubano que había primado su lealtad a cualquier otra circunstancia incluso a la tramposa. Ellos se habían adaptado pero no por eso perdieron sus valores.
Esos son los modelos que necesitamos, nuestros héroes de hoy.
Un fuerte abrazo.
Estic totalment d’acord amb la reflexió que has fet en el teu post.
Per completar-lo us proposo el següent video, sobre l’equip més petit:
http://creat360.wordpress.com/2011/10/17/l%E2%80%99equip-mes-petit/
Santi Rius
Santi,
Este vídeo que nos popones y muchos conocemos es, simplemente, genial. Ha dado la vuelta a toda España y es un ejemplo para todos. Estoy totalmente de acuerdo y voy a procurar colgarlo la próxima semana para que lo puedan descargar aquellos a los que les interese, sobre todo a los del otro lado del charco que, posiblemente, no lo conozcan tanto.
Buenísimo.
Moltes Merces.
Excelente artículo, y muy motivador.
Nuestro futuro como emprendedores dependerá en gran parte de lo convencidos que estemos
del valor de lo que estamos haciendo y del empeño que pongamos en que se materialice nuestra visión.
Es digna de respeto la actitud abnegada de quienes luchan hasta arriesgando su propia integridad por alcanzar aquello en lo que creen y que es prioritario en sus vidas.
Pero tengo que expresar que discrepo en cuanto a que el futuro dependa de nosotros si esto se aplica a la familia humana; pues la historia deja bien claro que los buenos propósitos de los hombres no se plasman en la realidad, ya que cada día estamos más deshumanizados como lo demuestran cada día las noticias.
Al paso que vamos se llegará a convencer a la gran mayoría de que «el fin justifica los medios»
y entonces
¿qué no deparará el futuro?
Ss.Cs.
JoGa.
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Amigo JoGa,
No sabes lo que agradezco tus palabras. Ambos hemos compartido buenos momentos de discusión en la redes y siempre han resultado muy gratificantes todos tus comentarios.
Pero esta vez 😉 y sin que vaya a servir de precedente, de entrada te doy la razón. Pero sólo por esta vez, sino se nos habrá acabado la materia de discusión y eso no sería bueno para ninguno de los dos.
De todas maneras, déjame hacerte una observación. Como he comentado en este post con el caso de Nidia y en el anterior en mi Reflexión desde la 26 de Bogotá, después de conocer a la gente llana, la de la calle, la del pueblo de Colombia he llegado a la conclusión de que el universo dispone de reservas humanas humanizadas, valga la redundancia.
Pienso, como tu, que vivimos a lomos de una ola que nos va a acabar estampando contra las rocas del Arrecife de la Verdad. Nos hemos llegado a creer que somos los auténticos amos de este universo. Nos hemos pasado la humildad por donde no debiéramos. Y, por si fuera poco, nos hemos puesto a dar lecciones de moral y de ética como si alguien pudiera blandir al viento esa bandera prescindiendo de los demás.
Llenaría cientos de líneas, introduciendo calificativos y sinónimos que no dejarían en muy buen lugar a los seres humanos pero, sabes, he llegado a la conclusión de que el problema no somos nosotros a nivel individual, el problema es el montaje que hemos, o han, establecido para el funcionamiento de esta sociedad, como muy bien apuntaba en su comentario Michel Henric-Coll, que se ha convertido en perverso y que pervierte a los individuos faltos de virtud moral, suprimiendo cualquier posibilidad de desarrollo de las habilidades morales individuales, asunto del que prefiero hablar y extenderme en otro post por cuestión de espacio en este.
JoGa, sigo creyendo, lo he hecho siempre, en la persona. El día que pierda esa fe no creo que me quede ya nada que justifique a lo que me dedico, la capacitación de las habilidades personales. Llámame egoista.
Un fuerte abrazo
Gracias Pascual. Tienes mucha razón en lo que dices. Muchas veces no se trata de conseguir el objetivo sino lo que haces y cómo lo haces para conseguirlo. El vídeo… habla por sí solo.
Muchas gracias, Mati.
Sobre todo, el cómo lo haces y el porqué lo haces. Dos cuestiones fundamentales que deberíamos siempre observar. No vale todo y todo tiene que tener un porqué, una explicación, lo único que justifica nuestras acciones, para bien o para mal.
Un fuerte abrazo.