Hoy me he decidido por este aforismo de Stanislaw Jerzy Lec, que me apasiona, porque pocas veces, con tan pocas palabras, es capaz un líder de definir el secreto de su éxito profesional.
Si no tienes una buena columna vertebral, no te dejes la piel
Seguro que no precisa de mucha explicación, pero no me resisto a ofrecerla. Si no tienes una buena columna vertebral -es decir, si no tienes un buen equipo de colaboradores, dispuestos a ofrecer lo mejor de cada uno de ellos, brillantes y en actitud positiva-, no merece la pena que emplees todos tus esfuerzos, será en vano, tiempo perdido, recursos que se escurren por las cloacas de la inoperancia empresarial.
El tiempo, tu tiempo líder brillante, empléalo primero en configurar un equipo de colaboradores de impacto. Selecciona sólo a gente brillante, diferentes unos de los otros; con características, criterios y experiencias así mismo distintas que aporten visiones alternativas de un mismo problema. Si la selección te viene dada, tendrás que priorizar entre tus muchos objetivos, la de conseguir extraer y entender todo lo bueno que te pueden aportar cada uno de ellos, hacértelos a tu forma de trabajar, conquistar su confianza y su dispuesta actitud. Si así y todo, no logras convencerlos a todos, no te va a quedar más remedio que deshacerte de alguno; procura que no sean ni tu vanidad ni tu orgullo ni tus prejuicios, los que interfieran a la hora del descarte. Sé inteligente.