¿Quiere promover la alianza en su empresa? Crowdsource Inside
La mejor manera de incluir a todos es involucrar a todos
Dar la bienvenida a la experiencia de los demás y honrar la sabiduría colectiva es, en sí mismo, un acto de aliado verdaderamente inclusivo y puede fomentar un sentido de pertenencia en su equipo y en su organización. Los desafíos pueden ser espinosos, complejos y profundos, pero el valor de usar la sabiduría colectiva en este proceso continuo no tiene precio.
Lori Nishiura Mackenzie, Sarah A. Soule, Hannah Yanow, Maggie Neale
Vamos a aprovechar una experiencia de la Stanford Graduate School of Business, próxima a una comunidad minoritaria en USA -los isleños del Pacífico Asiático-Americano- con los que trabajaron para organizar el Mes del Aprendizaje de la Herencia de los Isleños del Pacífico Asiático-Americano y de cuya experiencia se obtuvieron los siguientes aprendizajes que vamos a exponer, extrapolables a cualquier organización empresarial y en cualquier lugar del mundo.
Vaya por delante que esto enlaza absolutamente con los cambios de cultura empresarial que proponemos, dentro de una estrategia de gestión que acabe rompiendo con todos los paradigmas que actualmente siguen imperando en la inmensa mayoría de organizaciones.
Para empezar, digamos que el Crowdsourcing es un término acuñado en 2006 que dispone ya de más de 40 definiciones, a cada cual más interesada o vertical. Jeff Howe, su creador, lo definió como la
“Externalización, por parte de una empresa o institución, de una función realizada por un empleado, a un grupo indefinido de personas, mediante una convocatoria abierta”
El concepto original ha ido tomando diversas formas, una de las cuales es la Crowdcreation.
Posiblemente no sea fácil de entender que un concepto tan abierto y focalizado a la externalización, como es el Crowdsourcing, pueda ser aplicado directamente dentro de una misma organización, pero si lo analizan fríamente tiene todo el sentido del mundo. Las decisiones estratégicas empresariales, suelen adoptarse a nivel de gerencia y dirección, utilizando a las mentes pensantes que son los líderes de la propia organización, y rara vez es utilizada la fuerza creativa que encierra todos sus colaboradores.
Tomamos decisiones estratégicas sin contar con las personas que van a hacerlo posible. Ellos son, además, los que más saben sobre los problemas que se nos van a presentar. Pensamos, erróneamente, que para eso están los líderes de equipo, los expertos, los consultores, los capataces y los jefes, pero no nos damos cuenta del potencial que estamos dejando escapar: el de toda la comunidad.
Créanme si les digo, que cuando estudiaba la Santa Regla escrita por Benito de Nursia, me emocionaba imaginando como el santo de referencia plasmaba un concepto empresarial tan avanzado hacía más de mil quinientos años. En el capítulo 3 de la Santa Regla, dice textualmente que “Siempre que en el monasterio haya un asunto importante, el abad convocará a toda la comunidad y lo expondrá personalmente ante todos. Y después de escuchar el parecer de los hermanos, reflexiónelo y haga aquello que crea más conveniente. Y decimos que convoque a todos los hermanos a consejo, porque, justamente, el Señor puede revelar al más joven lo mejor” Dice cómo ha de hacerlo y el motivo de por qué tiene que hacerlo así. Hace años, decenas y centenas, que el mundo empresarial vive de espaldas a su mayor recurso: la opinión de sus colaboradores, algo que para San Benito constituía una de las piedras angulares de su naciente organización y que ha perdurado hasta nuestros días; pocas organizaciones más pueden decir lo mismo.
La Crowdcreation y los actuales medios tecnológicos nos permiten crear muy fácilmente, y ponerlo al servicio de las Pymes sobre todo, sistemas colaborativos en los que participe la totalidad de la organización, y que la externalización de los problemas más importantes de cualquier compañía sean compartidos desde los órganos de decisión a todo el grupo, en busca, siempre, de las mejores soluciones posibles.
Las grandes corporaciones, cuentan con el mismo medio, pero ellas pueden llevarlo, también, al exterior de la propia organización y encontrar mejores soluciones a nivel mundial. Hay una realidad que muchos ignoran, y otros tantos no entienden, y es que hay muchas personas que están dispuestas a través de las redes a colaborar, incluso desinteresadamente. Sabemos que la mayoría de los que están presentes en Linkedin es buscando algo en beneficio propio. Unos nos venden servicios, formación, lo que sea y otros buscan nuevas oportunidades, pero hay una minoría que está dispuesta a participar, a colaborar, incluso desinteresadamente o por prestigio, sin pensar en una remuneración económica. Si hablamos de dinero, ya ni les cuento. Hagan la prueba, yo la hice. Pidan, pregunten, algo, lo que quieran. Recibirán respuestas que ni se imaginan. Pero este medio lo utilizan muy pocas organizaciones. Ya va siendo hora de que lo hagan.
Pero vamos a quedarnos, por ahora en el Crowdcreation Inside y veamos qué beneficios podemos esperar de este revolucionario sistema:
Cambiar nuestra forma de pensar
En lugar de esperar a las presentaciones y decisiones de nuestros líderes nominales, invitemos a toda nuestra comunidad, a nuestros colaboradores principalmente, aunque también podríamos estar hablando de todos nuestros clientes: proveedores, accionistas, colaboradores, red de distribución, entorno, etc.
Dejemos a un lado la unidireccionalidad de arriba hacia todo el mundo y aprovechemos la sabiduría colectiva de la comunidad. Permitamos que participen y compartan sus perspectivas, abiertamente, sin miedos ni límites condicionantes.
Proporcionemos pautas para la retroalimentación inclusiva entre los colaboradores
Para evitarnos miedos y problemas, derivados de una amplia y abierta participación que pudiera generar en la liberación de resentimientos y conductas nocivas para el objetivo que nos ocupa, invitemos a todos los colaboradores a revisar las ideas de los demás y dar su punto de vista facilitando la retroalimentación generativa de forma amable y generosa, orientada a una toma de decisiones que nos vaya a favorecer a todo el colectivo.
Esto nos permitirá: 1) establecer una norma comunitaria de apoyo y participación, 2) dar la bienvenida a las perspectivas y asegurar que cada persona se sienta segura al presentar sus propuestas, y 3) fomentar el respeto mutuo durante todo el proceso.
Debemos de ser muy prudentes al alentar todo un proceso de Crowdcreation Inside, por todos los aspectos que puedan llegar a darse, sobre todo al principio de la experiencia. Cabe esperar cualquier situación, pero no por eso dejaremos ni de hacerlo ni de profundizar en todo ello. De cualquier conflicto que se produce, debemos de ser capaces de obtener experiencias positivas.
Encuentre los puntos ciegos
Una de las ventajas de este sistema, es que nos vamos a encontrar con muchas informaciones inesperadas, algunas puede que, incluso, desagradables. Pero también vamos a encontrar muchas ideas novedosas, brillantes, y aspectos en los que no habíamos pensado, a buen seguro, desde un principio. Es lo que tiene una llamada a la participación de una gran cantidad de personas que, habitualmente, no participan en los órganos de decisión. Estamos demasiado rodeados de personas que piensan igual que nosotros, o muy parecido, o que nos dicen frecuentemente lo que ya sabemos o nos gusta escuchar.
Son puntos ciegos que desconocemos o que no queremos saber y que van a resultar duros de digerir. A través de un enfoque de colaboración colectiva, los participantes pueden actuar -es la base que garantiza la alianza-, como contribuyentes o como críticos del contenido de otros, expresándose de cualquier forma y manera y aportando sus opiniones descarnadamente o con mucha educación, todo valdrá a fin de que vayamos conociendo mucho más cómo está compuesta y estructurada nuestra empresa. No traten de minimizar ni mediaticen ni manipulen el sistema, dejen que actúe libre y abiertamente. En los tesoros ocultos hay de todo, cosas muy valiosas y otras que lo son menos, pero todas son muy interesantes, por eso son tesoros.
Busque socios con experiencia complementaria para ampliar el recurso
Para que los recursos cobren vida, necesitamos productores, que lo desarrollen adecuadamente. Confíe en profesionales y no ponga a su cargo a ningún líder de dentro de su organización ni a nadie de su estricta confianza. No les funcionará.
Si es necesario, recluten a personas creativas del exterior capaces de desarrollar el tono del proyecto desde una perspectiva de humildad cultural y de aliado. Si es muy costoso o están en fase de aprendizaje, contraten a alguna empresa externa y no la mediaticen, estén dispuestos a escuchar lo que nadie quiere oír; en eso consiste el aprendizaje. Todavía recuerdo el día en que perdimos a un buen cliente industrial, por presentarle en las conclusiones de nuestro trabajo que el problema de su compañía eran sus hijos. Y es que hay momentos en la vida de un consultor en los que no valen las medias tintas ni ser políticamente correctos. Si van a contratar a una persona o empresa externa, páguenle para que se comprometan a representar cada contribución de una manera auténtica, fiel y respetuosa.
Comuníquese con frecuencia y con humildad
El componente final del proceso de creación colaborativo interno (Crowdcreation Inside) es la comunicación. Comunicarse con colaboradores y líderes, entre sí, de una manera que esté abierta a cambios, críticas y opiniones y perspectivas divergentes, es la base de un compromiso exitoso.
Incluso si nuestro producto final no es perfecto, y nunca lo será, una medida de éxito es iniciar la conversación, a veces difícil, entre personas de diferentes orígenes y sensibilidades distantes. Es a través de este diálogo que reconocemos que cada uno de nosotros es un trabajo en progreso. Centrarse en un proceso generativo en lugar de obligatorio, crea el espacio para que cada uno de nosotros acepte el desafío y el beneficio de una sociedad diversa, inclusiva y equitativa.