BUSCANDO EL ÉXITO
A menudo caemos en el error de querer emular a personas que han triunfado en sus vidas profesionales, ejemplos de éxito. Eso me hace recordar una frase de Einstein en la que valoraba esta circunstancia de la siguiente manera: ‘Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor’
Sé que para muchos no dejará de ser otro aforismo más dentro de los muchos que recorren las múltiples páginas de Internet pero, si lo analizamos con un poco de perspectiva, nos podremos dar cuenta de lo mucho de cierto que encierra la frase en sí misma.
El éxito no es más que el resultado del trabajo bien hecho, del esfuerzo cotidiano de cada uno de nosotros y, así y todo, nadie nos lo garantiza. Aún más, alcanzar el éxito sólo te garantiza envidias, sospechas, recelos. Christopher Moran, presidente de Moran Group, corredor de seguro afirmaba que: “Nadie te querrá por tu éxito; les hace daño”. Incluso recuerdo un proverbio anónimo que dice: “Lo peor del éxito es encontrar alguien que se alegre por ti”. Siendo así ¿por qué las personas nos empeñamos en alcanzarlo?
Digamos que es el reto que permanentemente nos mantiene vivos a muchos. El afán de superación personal que conlleva implícito. El sustituto del golpe en la espalda que muchos esperan durante su vida profesional y que, a determinados niveles, ya nadie te da ni puede hacerlo. Pero, con todo, ¿acaso no será mucho más importante en la vida, como nos decía Einstein, convertirnos en personas de valor?
Lo peor del éxito es encontrar alguien que se alegre por ti
¿Hay alguien que piense que es más fácil alcanzar el éxito profesional que el personal? ¿A cuantos no habremos alcanzado a conocer, desaparecidos en el anonimato destrás de una vida de éxitos y fortuna? El legado que dejaremos al partir, no será otro que el de nuestras obras, de nuestros hechos. El dinero lo heredarán o se perderá en impuestos y otros aconteceres, pero de nosotros sólo quedará lo que hicimos, lo que dijimos, lo que enseñamos, lo que recuerdan, en definitiva, quienes nos conocieran.
Trabajar buscando el éxito, sí, por descontado. Necesitamos auto imponernos barreras para superar, pero sin perder nunca de vista lo más importante: conseguirlo siempre con valores y conseguir que se nos acabe recordando como personas de valor.