Trabajo en equipo
Cuando la base es tan importante como la cumbre
Hoy quisiera aprovechar un antiguo vídeo, visionado por muchos una y mil veces y que siempre nos sigue emocionando. Es una historia breve, de superación personal, sobre la que muchos habremos oído hablar, encontrado frases célebres y visionado películas. Tal vez, éste caso, sea algo más atípico porque trata de un grupo de personas que forman un auténtico equipo pero que no son héroes, ni deportistas de élite, ni alcanzan grandes proezas de resonancia mundial, son gente como usted y como yo que creen en lo que hacen y luchan por conseguir en lo que creen.
En Catalunya (Comunidad Autónoma de España, para los que seáis de fuera, y País con una larga historia y cultura muy enraizada a sus costumbres), es típico levantar castillos humanos –Castellers– aprovechando cualquier fiesta o celebración, forma parte de nuestro entorno festivo junto con la Sardana, baile así mismo propio de nuestra tierra. Curiosamente, en ambos casos una persona no puede hacerlo sola, ni dos tampoco, se necesita un grupo y adquiere toda su belleza y plasticidad en cuanto actúan como tal al unísono.
Los castellers, requieren de una previa formación y entreno muy trabajado, siguiendo unos esquemas que permiten la competición entre los grupos –colles– de distintas ciudades cuando no incluso de la misma. Lo que le podría parecer a alguien que no conozca el esfuerzo que hay detrás de cada torre humana –castell– se aleja mucho de la realidad, nada es casual, la gente no se aglomera porque sí y todo tiene un porqué y un sentido que es lo que les permite mantenerlo hasta el final evitando al máximo su desmoronamiento con el consecuente riesgo de sufrir lesiones, algunas importantes, incluso defunciones.
La historia de los Castellers, recientemente proclamados Patrimonio de la Humanidad, es una historia de esfuerzo, de tesón, de caerse y volverse a levantar, de marcar unos objetivos y luchar por conseguirlos y de tratar de superar siempre a la competencia. Por eso me gustaría que lo vieran con calma y que se dieran cuenta de que, aunque no siempre conseguimos lo que nos proponemos a la primera, siempre tenemos más oportunidades para lograrlo. Y que ya no es sólo cuestión de hacerlo todo perfecto a la primera, lo importante es conseguir alcanzar nuestro objetivo y sentirnos satisfechos por haberlo conseguido.
Además, un objetivo que tenga el listón bajo no nos sirve, porque corremos el riesgo de superarlo con facilidad; necesitamos objetivos asumibles pero con el rigor de sus dificultades para que se conviertan en un auténtico reto para que nuestro espíritu de superación tenga dificultades para poderlo alcanzarlo y se felicite cuando lo alcance.
Y cuando caigamos, que caeremos, saber que nos hemos de volver a levantar para seguir el camino, como el grupo de castellers del vídeo, que nos llevará a alcanzar la gloria del triunfo que, a veces, sólo consiste en unos pocos aplausos o unas palmadas en la espalda.
La vida está llena de dificultades, lo importante es volver a levantarse y luchar hasta el final
Estas son las tres frases que encontrarán en el video, en nuestra lengua, el catalán, que define la voluntad de una comunidad, de un pueblo, de un país… de una forma de ser, ni mejor ni peor que la de otros pueblos que conforman la geografía española, rica y orgullosa de la suma de sus patrimonios. Sólo no hace falta trasladar estos valores al mundo profesional, en cualquier lugar del mundo donde nos encontremos.
Saben, de todo el vídeo, me quedo con la expresión de la chica que al bajarse del castell hace un gesto con la mano como diciendo, «lo hemos conseguido» agradeciéndoselo a todos; y, a continuación, el chico del primer piso haciendo un gesto con sus dedos índices y señalando a la base del castell, sin la que nada de lo que vamos a ver hubiera sido posible. Esa es la esencia del equipo, de la superación, del esfuerzo y de la ilusión por conseguir algo… no remunerado en este caso.
Que lo disfruten
Publicado en http://www.apascual.net el 4 de Marzo de 2011